La Albahaca

LA MARAVILLOSA PLANTA DE ALBAHACA, USO CULINARIO Y MEDICINAL

Albahaca

Albahaca (Ocimum basilicum /Basil)

Esta pequeña planta de aroma fragante y ligeramente picante, tan apreciada por los amantes de la buena cocina, no es tan conocida por su importante valor terapéutico en múltiples aspectos.

Descripción:
De la familia de las labiadas, es una planta anual posee un tallo de unos 40 cm. de altura, Las hojas, de 2 a 5 cm, son opuestas, pecioladas y ligeramente dentadas. Las flores son blancas o ligeramente purpúreas, dispuestas en espigas alargadas, axilares, en la parte superior o en los extremos del tallo. El fruto es pequeño y liso. De acuerdo al tamaño de las hojas se clasifican las variedades de albahaca; la "gran verde" es usada en ornamentación; la "fina verde", con hojas de 1 a 2 cm, es el Ocimun minimum, que se híbrida con la común y da lugar a la variedad "medio verde". Crece en terrenos simples, bien asoleados y bien regados.

Historia y simbología:
La palabra Basilicum proviene del griego y significa “real”. Esta era considerada el rey de las hierbas. Sus semillas eran utilizadas en la medicina galénica y persa y se pensaba que para que la planta floreciera, ésta tenía que acompañarse con un lenguaje blasfemo y soez! En el antiguo Egipto, las hojas de albahaca eran esparcidas sobre las tumbas y utilizada como uno de los componentes del bálsamo usado para la momificación. La albahaca es una planta sagrada para los hindúes y se cultivaba en macetas cerca de los templos y afuera de casi todas las casas. Se le atribuye a los dioses Vishnu y Krishna, y es utilizada ampliamente en la medicina ayurvédica donde se la llama tulsi: de sus semillas se hacían los rosarios.

Origen y distribución:
Originaria de la India, su introducción en Europa se la debemos primero a los griegos y sucesivamente a los romanos. Hoy en día se cultiva en regiones templadas, sobre todo en los países de la cuenca mediterránea. La esencia se produce en Africa del Norte, Francia, Chipre y las islas Seychelles.

Extracción:
Su aceite esencial es extraído de las hojas a través de destilación.

Características:
Sus acciones más conocidas son en el sistema nervioso y digestivo. Tiene propiedades antisépticas, antidepresivas, analgésicas, antiespasmódicas, carminativas, cefálicas, digestivas, emenagógicas, expectorantes, febrífugas, nerviosas, estimulantes de la corteza suprarrenal, estomacales, sudoríficas, tonificantes y afrodisíacas. También es usada para tratar problemas respiratorios como bronquitis, tos, resfríos y asma. Mejora la circulación sanguínea.


Guía de Soluciones:

Sistema nervioso: Depresión, ansiedad, stress y cansancio. Dolores de cabeza, migrañas y neuralgias. Aclara el cerebro aturdido. (Hornillo, baños, inhalaciones, masajes en dilución)
Sistema Circulatorio: Estimulante y tónico (Baños, masajes en dilución).
Sistema Digestivo: Náuseas, indigestión, espasmo gástrico. (Masajes en dilución, compresas)
Sistema Respiratorio: Tos, asma, flema y frío en los pulmones, en congestión de senos nasales y pérdida de olfato(Hornillo, baños, inhalaciones, masajes en dilución en el pecho)
Piel: flacidez por su acción refrescante y tónica. Repelente de insectos. (Masajes en dilución)
Sistema reproductor: Como emenagogo, ayuda a estimular el retraso o escasez de la menstruación, alivia los calambres. (Baños, masajes en dilución)


fuente: www.femeninas.com

RECETA DE SALSA "AL PESTO"

El  “pesto” es una salsa fría italiana de color verde claro que se elabora en mortero o de forma mecánica. El pesto se prepara con hojas de albahaca frescas trituradas, ajo, aceite de oliva, sal al gusto, queso parmesano, queso pecorino y pimienta. Se utiliza para acompañar los platos de pasta. Cada vez es más frecuente comprarla envasada.

Receta tradicional de pesto

Ingredientes

• 50 gr de hojas de albahaca
• 2 - 4 dientes de ajo
• 120 ml (1/2 vaso) de aceite de oliva virgen extra
• 115 gr de queso parmesano recién rallado
• 25 gr de queso pecorino recién rallado ( o queso de leche de oveja curado)

Preparación

1. Triture la albahaca y  los ajos hasta conseguir una pasta homogénea.
2. Añada 60 ml de aceite de oliva y bata para darle a la pasta una consistencia cremosa. Incorpore el resto del aceite poco a poco, en forma de hilo fino, sin dejar de batir para conseguir una emulsión perfecta.
3. Añada los quesos y remueva con una cuchara de madera. Pruebe y añada sal y pimienta si fuera necesario.